Deuteronomio, Capítulo 1:
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Versículos de Deuteronomio, Capítulo 19 del Libro de Deuteronomio de la Biblia.
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Orden de salir de Horeb
- 1. Estas son las palabras que habló Moisés a todo Israel, al otro lado del Jordán, en el desierto, en el Arabá, frente a Suf, entre Parán por un lado, y Tofel, Labán, Hazerot y Di-zaab por el otro. el otro otro.
- 2. Hay un camino de once días desde Horeb, pasando por la región montañosa de Seir, hasta Cades-Barnea.
- 3. En el año cuarenta, el primer día del mes undécimo, Moisés habló a los israelitas conforme a todo lo que el Señor le había mandado que les dijera.
- 4. Esto ocurrió después de que Moisés derrotó a Sehón, rey de los amorreos, que habitaba en Hesbón, y a Og, rey de Basán, que habitaba en Astarot, en Edrei.
- 5. Al otro lado del Jordán, en la tierra de Moab, Moisés comenzó a explicar esta ley, diciendo:
- 6. “El Señor nuestro Dios nos habló en Horeb, diciendo: 'Ya habéis estado bastante tiempo en este monte.
- 7. Vuélvete y ve a la región montañosa de los amorreos, a los lugares cerca del Jordán, al Arabá, a la región montañosa, al Néguev y a la costa, a la tierra de los cananeos y al Líbano, al gran río, el Éufrates.
- 8. ¡Mira! He puesto ante vosotros esta tierra. Id y tomad posesión de la tierra que el Señor juró dar a vuestros padres Abraham, Isaac y Jacob, y a su descendencia después de ellos'”.
Moisés nombra asistentes
- 9. En aquel momento os dije: “No puedo responsabilizarme solo de vosotros.
- 10. El Señor vuestro Dios ha aumentado tanto vuestro número, que hoy sois tan numerosos como las estrellas del cielo.
- 11. Que el Señor, Dios de vuestros antepasados, os bendiga aún más y os haga prosperar, aumentando aún más vuestro número, para que seáis una gran nación.
- 12. ¿Cómo puedo soportar yo solo el peso de vuestras preocupaciones, de vuestros problemas y de vuestras disputas?
- 13. Escoged entre las tribus a hombres que sean sabios, experimentados y respetados por sus tribus, y los haré vuestros líderes.'
- 14. Me respondiste: 'El plan que propusiste es bueno'.
- 15. Entonces tomé a los jefes de sus tribus, hombres de sabiduría y experiencia, y los nombré jefes de miles, de cien, de cincuenta y de diez, y gobernantes de sus tribus.
- 16. Y al mismo tiempo ordené a vuestros jueces: 'Oíd las disputas entre vuestros hermanos y juzgad con justicia, tanto las disputas entre un hermano contra otro, como las disputas entre un extranjero y vosotros.
- 17. No seáis parciales al juzgar, escuchad tanto a los pequeños como a los grandes. No temáis a nadie, porque es Dios quien juzga. Y si hay alguna causa que os resulte demasiado difícil, traédmela y la oiré.
- 18. En aquel tiempo os ordené todo lo que debéis hacer.
- 19. Luego partimos de Horeb y atravesamos todo ese desierto grande y terrible que viste, dirigiéndonos hacia la región montañosa de los amorreos, como el Señor nuestro Dios nos había ordenado. Finalmente llegamos a Cades-Barnea.
- 20. Y les dije: Habéis llegado a la región montañosa de los amorreos, que el Señor nuestro Dios nos da.
- 21. ¡Mira! El Señor tu Dios ha puesto la tierra delante de ti. Sube y toma posesión de ella, como te dijo el Señor, Dios de tus antepasados. No tengas miedo ni miedo.'
- 22. Entonces todos ustedes vinieron a mí y dijeron: 'Enviemos algunos hombres por delante para explorar la tierra y traer información sobre el camino que debemos tomar y las ciudades a las que debemos llegar.'
- 23. La idea me pareció buena, así que escogí doce hombres, uno de cada tribu.
- 24. Partieron y subieron a la región montañosa, llegaron al valle de Eshcol y exploraron la tierra.
- 25. Nos trajeron noticias y dijeron: "Esta es una buena tierra la que nos da el Señor nuestro Dios".
Rebelión contra el Señor
- 26. Pero te negaste a subir. Se rebelaron contra el mandato del Señor su Dios.
- 27. Murmurasteis en vuestras tiendas y dijisteis: 'El Señor nos odia; Por eso nos sacó de Egipto para entregarnos en manos de los amorreos y destruirnos.
- 28. ¿A dónde iremos? Nuestros hermanos nos desanimaron, diciendo: “El pueblo es más grande y más alto que nosotros; las ciudades son grandes, con muros altos, hasta el cielo. Además vimos allí a los descendientes de los anaceos”.
- 29. Entonces les dije: 'No os aterroricéis, ni tengáis miedo de ellos.
- 30. El Señor tu Dios, que va delante de ti, peleará por ti, como lo hizo en Egipto, ante tus ojos,
- 31. y en el desierto. Allí viste cómo el Señor tu Dios te llevó, como un padre lleva a su hijo, durante todo el camino que recorriste, hasta llegar a este lugar.'
- 32. Sin embargo, no confiasteis en el Señor vuestro Dios,
- 33. que fue delante de vosotros en el camino para encontrar un lugar donde acampar: de noche, en el fuego, para mostraros el camino a seguir, y de día, en una nube.
- 34. Cuando el Señor escuchó lo que dijiste, se enojó y juró:
- 35. 'Ninguno de vosotros, de esta generación malvada, verá la buena tierra que juré dar a vuestros antepasados,
- 36. excepto Caleb, hijo de Jefone. Le daré la tierra que pisó, y también a su descendencia, porque siguió fielmente al Señor.'
- 37. El Señor se enojó conmigo a causa de vosotros y me dijo: 'Tú tampoco entrarás allí.
- 38. Allí entrará Josué hijo de Nun, tu ayudante. Anímelo, porque él dividirá la tierra entre los israelitas.
- 39. Y los niños, que dijisteis que serían despojados, y vuestros hijos, que hoy no conocen el bien ni el mal, entrarán en la tierra. Yo se lo daré y lo poseerán.
- 40. En cuanto a ti, vuélvete y vete al desierto, por el camino que conduce al Mar Rojo.'
- 41. Entonces respondiste: 'Hemos pecado contra el Señor. Ahora iremos y pelearemos, como el Señor nuestro Dios nos ha mandado.' Agarraste todas las armas que tenías a mano y avanzaste descuidadamente hacia la región montañosa.
- 42. El Señor me dijo: 'Diles: No subáis ni peleéis, porque yo no estoy entre vosotros. Serás derrotado por tus enemigos.'
- 43. Os hablé, pero no me escuchasteis. Desobedecieron el mandato del Señor y, arrogantes, subieron a la región montañosa.
- 44. Entonces los amorreos que vivían allí salieron y se enfrentaron a ellos, persiguiéndolos como abejas y derrotándolos desde Seír hasta Hormá.
- 45. Cuando volvisteis y llorasteis delante del Señor, él ni os respondió ni os hizo caso.
- 46. Por eso permanecisteis en Cades todo el tiempo que permanecisteis allí.