Deuteronomio, Capítulo 3:

Versículos de Deuteronomio, Capítulo 19 del Libro de Deuteronomio de la Biblia.

La derrota del rey Og de Basán

• 1. Entonces volvimos y subimos hacia Basán, y Og, rey de Basán, salió con todo su ejército a recibirnos en Edrei.
• 2. El Señor me dijo: “No tengas miedo de él, porque lo he entregado en tus manos, junto con todo su ejército y su tierra. Trátalo como trataste a Sehón, rey de los amorreos, que habitaba en Hesbón.
• 3. Así también el Señor nuestro Dios entregó en nuestras manos a Og rey de Basán y a todo su ejército. Lo derrotamos sin dejar supervivientes.
• 4. Cuando conquistamos todas vuestras ciudades, ninguna de ellas era impenetrable. Todos fueron tomados, porque el Señor, nuestro Dios, nos los dio todos.
• 5. Sin embargo, no tomamos las ciudades de los amorreos en las tierras altas, desde Aroer hasta Galaad, porque la región de los amorreos era considerada tierra de los refaítas.
• 6. Og, rey de Basán, fue el último de los refaítas. Su cama de hierro todavía está en Rabá de los amonitas. Tiene nueve codos de largo y cuatro codos de ancho, según el codo usado en la medida humana.
• 7. En aquel tiempo tomamos posesión de esta tierra. A la media tribu de Manasés le di la región de Aroer, que está en Basán (todo Basán era considerado tierra de los refaítas).
• 8. A las tribus de Rubén y Gad les di parte de Basán hasta el río Arnón, que formaba la frontera. (El arroyo Arnón era la frontera del país). También les di la región conocida como Galaad.
• 9. Entonces tomé posesión de la región entre el río Arnón y el monte Hermón, incluida la mitad del monte de Galaad, con sus ciudades.
• 10. A los rubenitas y a los gaditas les di la región desde Galaad hasta el río Arnón (el límite), y la mitad de la cordillera de Galaad, con sus ciudades.
• 11. Pero los rubenitas y gaditas tenían mucho ganado. Cuando vieron la región de Jazar y Galaad, pensaron que era un lugar propicio para el ganado.

La división de la tierra

• 12. Entonces dijeron: “Si te parece bien, permítenos quedarnos aquí como tus siervos con nuestros rebaños, y construiremos aquí corrales para el ganado y ciudades para nuestros hijos.
• 13. Pero nosotros nos armaremos e iremos delante de los israelitas hasta llevarlos a su lugar. Mientras tanto, nuestros hijos permanecerán en las ciudades fortificadas, protegidos de los habitantes de esta tierra.
• 14. No volveremos a casa hasta que cada uno de los israelitas haya recibido su herencia.
• 15. No tendremos herencia con ellos al oeste del Jordán, porque nuestra herencia nos será dada al este del Jordán.
• 16. Entonces les respondí: «Si queréis ir delante de nuestros hermanos, preparados para la guerra, y si todos cruzáis el Jordán delante del Señor hasta que os expulse,
• 17. y si hacéis lo que el Señor os manda, obedeciéndole en todo lo que dice, y si vosotros y todos los que os siguen van a la guerra delante del Señor hasta que haya expulsado a sus enemigos de delante de él,
• 18. Entonces, cuando el Señor haya expulsado a vuestros enemigos delante de vosotros y los haya sometido, la tierra de Canaán estará delante del Señor. Después de eso, regresaréis y seréis libres del Señor y de su pueblo.
• 19. La tierra que poseeréis está situada al este del Jordán, en las regiones del sur.
• 20. El Señor les dio descanso y les hizo prosperar en todo lo que tenían en sus manos. ¡Ahora que el Señor esté con vosotros!”

Dios le prohíbe a Moisés cruzar el Jordán

• 21. Entonces ordené a Josué, diciendo: «Tú has visto todo lo que el Señor tu Dios hizo a estos dos reyes. El Señor hará lo mismo con todos los reinos por los que pases.
• 22. No les temas, porque el Señor tu Dios peleará por ti.
• 23. En aquel tiempo también oré al Señor:
• 24. “¡Oh Señor Soberano, has comenzado a mostrar a tu siervo tu grandeza y tu mano poderosa! ¿Qué dios en el cielo o en la tierra puede hacer obras y hechos tan poderosos como los tuyos?
• 25. Déjame cruzar y ver esta buena tierra al otro lado del Jordán, esta buena y montañosa región y el Líbano”.
• 26. Pero a causa de vosotros el Señor se enojó conmigo y no me escuchó. Y el Señor me dijo: “¡Basta! No me digas más sobre eso.
• 27. Sube a la cima del Pisga y mira al oeste, al norte, al sur y al este. Mira con tus propios ojos, porque no cruzarás el Jordán.
• 28. Ordena a Josué, anímalo y fortalécelo, porque él pasará delante de este pueblo y les ayudará a tomar posesión de la tierra que verás.
• 29. Así que acampamos en el valle frente a Bet-peor.

Biblia en línea